Dirección escénica contemporánea

Construir el edificio (para luego hacerlo saltar por los aires)

¿Qué es dirigir para mí? ¿Puedo considerarme director/a sin sentirme abrumado/a? ¿Estoy suficientemente preparado/a para crear por mí mismo/a? ¿Aquello que muestre se corresponderá con lo que he imaginado? ¿Hay alguna manera de No fracasar? No la hay. No hay recetas, no hay atajos, no hay fórmulas mágicas.

El objetivo de este taller Bi-Anual de dirección es profundizar en la práctica escénica, dotar al alumno/a de herramientas concretas para encontrar su proceso de creación particular y genuino, y entrenar, entrenar, entrenar. Igual que lo hace un intérprete o un músico, sólo dirigiendo, poniéndose en cuestión, compartiendo un mundo posible y aceptando la mirada del otro, puede prepararse a un alumno/a para No estar preparado, es decir, para que construya el edificio y después lo haga saltar por los aires.

Creo que es fundamental generar un contexto y una estructura de confianza posible para que un creador/a escénico/a se desarrolle y pruebe. Creo en compartir ideas e intuiciones dentro de un grupo estable de trabajo, donde los conceptos teóricos se pongan en cuestión continuamente sobre la escena –sea cuál sea, dentro del edificio teatral o fuera de éste– y donde se dirigirá desde el principio y hasta el final asumiendo todas las consecuencias.

Claro que un director/a debe reconocer y ubicar las corrientes teatrales más importantes, el repertorio con las obras y los autores más representativos, manejar herramientas de análisis para ampliar su capacidad de elección, su criterio personal y su visión sobre el mundo y el arte teatral; pero lo fundamental es que dirija, que pruebe y que se encuentre en el camino, y que lo haga desde el primer momento.

Creo que es esencial construir un marco de confianza y libertad para que un creador/a escénico/a pueda desarrollarse sin prejuicios y asumiendo el miedo y la vergüenza como principios motores. Todos hemos empezado dirigiendo en algún momento, afrontando todo un proceso creativo desde la primera idea o intuición hasta el contacto real con el espectador, termómetro final de nuestras aspiraciones y deseos. Este viaje lo realizaremos con cada una de las prácticas durante el curso, que abriremos a público real en dos momentos específicos durante el año (en febrero/marzo y en junio).

El primer año del Taller está planteado para potenciar el mundo personal de cada alumno/a, en la búsqueda de su poética personal y de un lenguaje propio. Para este entrenamiento cada creador/a elegirá desarrollar dos proyectos durante el curso: el primero a partir de una obra de repertorio y el segundo de nueva creación.

Durante el segundo año, se acompañará al creador/a en el proceso de ensayos,  montaje y estreno de un único proyecto a su elección. Este curso culminará con la exhibición de su proyecto en la sala El Umbral de Primavera dentro del marco de programación profesional.

En ambos años asistirán docentes profesionales a impartir sesiones específicas y realizar asesorías personalizadas a cada alumno/a (plástica escénica, vestuario, iluminación, técnica, dramaturgia, formatos expandidos, vídeoescena, teatro comunitario, nuevos dispositivos, imagen, comunicación, producción y distribución).

Para garantizar un seguimiento personalizado en ambos grupos, el cupo de alumnos/as está reducido a un máximo 10 directores/as en el primer año y de 8 en el segundo. Ninguna plaza se cubrirá en caso de darse de baja el alumno/a a partir de enero. Además de las sesiones intensivas, se sumarán encuentros con profesionales del sector, tutorías individuales y asesorías en ensayos fuera del horario lectivo.

Carlos Tuñón
Docente y Director Artístico de [los números imaginarios]

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